Vistas de página en total

jueves, 2 de octubre de 2025

La guerra de Trump contra Venezuela y su inserción en la dinámica regional y global*

 


Quisiera entregar algunas pautas que aporten a la comprensión de la guerra de Trump contra Venezuela y su inserción en la dinámica regional y global. Creo que esta situación hay que verla a partir de dos dimensiones: la internacional y la interna de Estados Unidos.

En primer lugar me parece necesario decir que en el mundo de hoy ningún hecho está aislado del otro. En esa medida, analizar los fenómenos que ocurren de forma aislada no permite tener una visión holística del asunto. La conflictividad mundial que se manifiesta en diferentes latitudes y longitudes del planeta y en todos los continentes es expresión de una crisis general de la hegemonía occidental, en particular de Estados Unidos y en última instancia, es una crisis del capitalismo como modelo económico social que no ha podido resolver los grandes problemas de la humanidad. Esta crisis se diferencia de las anteriores en que no es de carácter cíclica sino que manifiesta elementos de índole estructural y que en su desarrollo dialéctico, avizora un cambio de época y de sistema.

En su desarrollo, está generando condiciones para la emergencia de un mundo nuevo, con contornos difusos aún, pero que expresa un indudable avance respecto del pasado. Así, se manifiestan tres características fundamentales que dan cuenta de la transformación estratégica de la hegemonía:

viernes, 26 de septiembre de 2025

La confrontación estratégica en Asia (II y final)

 


Ha sido este año 2025 cuando Estados Unidos ha intensificado sus acciones en Asia hasta alcanzar niveles nunca antes vistos. En el mes de abril, India y Pakistán dieron continuidad a su largo historial de conflictos tras el ataque del Frente de Resistencia (TRF), una rama del grupo terrorista pakistaní Lashkar-e-Tayyiba en Cachemira que produjo la muerte de 26 turistas hindúes y un trabajador local e hirió a más de 20 personas.

En respuesta, India acusó a Pakistán de apoyar el terrorismo transfronterizo expulsando diplomáticos pakistaníes y retirando los propios de Islamabad. Así mismo, se suspendió la emisión de visas, se cerraron las fronteras, al tiempo que Nueva Delhi se retiró del Tratado de las Aguas del [rio] Indo. Pakistán negó las acusaciones y respondió con restricciones al comercio, cierre del espacio aéreo y cruces fronterizos y la suspensión del tratado de paz firmado el 2 de julio de 1972 entre los dos países conocido como Acuerdo de Shimla.

Entre el 24 y el 29 de abril, los ejércitos indio y pakistaní se enfrentaron en escaramuzas e intercambiaron disparos con armas pequeñas, pero el 6 de mayo de 2025, India lanzó la Operación Sindoor, que implicó ataques con misiles contra Pakistán, sobre lo que denominó "infraestructura terrorista" en la Cachemira pakistaní.

El 10 de mayo hubo un acuerdo, que puso fin a los combates. Sin embargo, ambos países mantienen medidas de tensión, como la suspensión de acuerdos comerciales y de tratados bilaterales. Ambos países se atribuyeron la victoria pero mientras el primer ministro paquistaní, Shehbaz Sharif, agradeció el "papel proactivo" de Estados Unidos para negociar el acuerdo, el primer ministro indio, Narendra Modi, dejó en claro al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que el alto el fuego se logró a través de conversaciones entre los dos ejércitos y no mediante la mediación estadounidense, como lo había anunciado al mundo sin rubor el presidente estadounidense.

El secretario de Relaciones Exteriores de India, Vikram Misri, en un comunicado de prensa fue enfático: “El primer ministro Modi le dijo claramente al presidente Trump que durante este período, no hubo conversaciones en ningún momento sobre temas como el acuerdo comercial entre India y Estados Unidos o la mediación estadounidense entre India y Pakistán”. Esto, unido a las presiones de Washington para que Nueva Delhi deje de comprar petróleo a Rusia, ha tensado las relaciones bilaterales y distanciando a dos países que en el pasado han sido sólidos aliados.

Cabe destacar que en marzo, Pakistán anunció la compra de una participación en el Nuevo Banco de Desarrollo (NDB), la institución financiera del grupo BRICS. Así mismo ha expresado su voluntad de unirse a este conglomerado. De igual manera, desde 2017 forma parte de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS). Por su parte, India es miembro fundador de BRICS y también participa desde ese mismo año 2017 en la OCS.


Más recientemente, en julio de este año estallaron combates en la frontera entre Tailandia y Camboya en lo que ha sido el enfrentamiento más grave entre ambos países en la última década. La violencia ha reavivado una disputa territorial de larga data y ha puesto a prueba la capacidad de la ASEAN para gestionar crisis de seguridad repentinas con consecuencias económicas directas.

El conflicto tiene sus raíces en las demarcaciones de la época colonial y la disputada soberanía del Templo de Preah Vihear. Si bien la Corte Internacional de Justicia falló a favor de Camboya en 1962 y reafirmó la decisión en 2013, las ambigüedades sobre las tierras adyacentes siguen generando tensión.

La Asociación de Estados del Sudeste de Asia (ASEAN,) jugó un papel fundamental para ayudar a detener este conflicto fronterizo pero sus manos estaban atadas en gran medida, debido a que las causas profundas del enfrentamiento están arraigadas en la dinámica interna de ambos lados.

Aunque pareciera que tanto China como Estados Unidos intervinieron para calmar las tensiones, lo cierto es que los dos países confrontados son activos miembros de la Ruta de la Seda. Además, desde 2014 Tailandia ha manifestado un mayor acercamiento a China que ha hecho grandes inversiones en el país. Vale decir que Tailandia se unió al bloque BRICS como País Socio a partir del 1° de enero de 2025 tras aceptar una invitación de Rusia entonces presidente pro tempore de la agrupación.

Por su parte, Camboya ha sido un tradicional y antiguo aliado de China. Sus vínculos se han acentuado desde el año 2010 cuando Beijing construyó un puerto marítimo de aguas profundas a lo largo de 90 km. de costas en el golfo de Tailandia que puede ser utilizado por cruceros, graneleros o buques de guerra.

El apoyo diplomático de Camboya a China ha sido inapreciable para los esfuerzos de Beijing por reclamar zonas en disputa en el Mar de China Meridional. Dado que Camboya es un firme aliado de China, actúa como contrapeso a las naciones del sudeste asiático que mantienen lazos más estrechos con Estados Unidos.

Más hacia el oeste y en los límites entre Asia y Europa, pero también en el trazado de la Ruta de la Seda, el 8 de agosto de 2025 se firmó un acuerdo de paz entre Armenia y Azerbaiyán para poner fin al conflicto del Alto Karabaj, que se había prolongado durante 37 años. El acuerdo incluyó disposiciones para la delimitación de fronteras, la cooperación en materia de seguridad y medidas para la normalización de las relaciones entre ambos países.

Hasta ahí todo parece normal y positivo para el logro de la paz en esta zona bastante conflictiva del Cáucaso meridional. Pero en paralelo a este acuerdo, el gobierno de Estados Unidos afirmó que Armenia le concedería durante 99 años los derechos exclusivos para desarrollar el corredor de Zangezur, rebautizado como la Ruta Trump para la Paz y la Prosperidad Internacional (TRIPP), con el objetivo de conectar el ahora enclave de Najichevan con el resto de Azerbaiyán a través de Armenia, sin pasar por puestos de control armenios. Este corredor permitiría el tránsito de personas y mercancías desde Europa hacia Azerbaiyán y el resto de Asia Central sin necesidad de pasar por Rusia o Irán. Este acuerdo podría considerarse el logro más importante -y tal vez el único- obtenido por la diplomacia estadounidense y un golpe a los intereses tanto de Rusia como de Irán.

Casi cerrando este recuento es válido señalar que el pasado 25 de agosto se comenzaron a desarrollar protestas en Indonesia como consecuencia de un malestar social más amplio que tuvo su origen a principios de 2025 debido a la situación económica general del país y la propuesta de aumentar subsidios de vivienda para los parlamentarios. Las protestas que se concentraron principalmente en torno a la capital Yakarta, se intensificaron y se extendieron a todo el país.

El fin de las protestas que impidieron que el presidente Prabowo Subianto asistiera a la Cumbre de la OCS en Tianjin China a comienzos de este mes no implica el fin del conflicto. En la historia indonesia, los procesos sociales y políticos (incluso el más importante de ellos que condujo al fin de la dictadura de Haji Suharto en 1998) se producen a partir de la acumulación de fuerzas y experiencias que conducen a estadios superiores de lucha.

Pero en el plano geopolítico, es importante consignar que Indonesia se unió formalmente al bloque de países emergentes BRICS el 7 de enero de este año como miembro de pleno derecho, convirtiéndose en el décimo miembro y el primero del Sudeste Asiático en unirse al grupo.


Finalmente, es necesario referirse a Nepal, el segundo país más pobre del sur de Asia antes de Afganistán. Es una república nueva que accedió a esa condición solo en 2008 tras una década de guerra civil liderada por una fuerza militar autodenominada “maoísta” que cobró la vida de más de 17.000 personas. Sin embargo, el país no ha logrado una estabilidad económica y política deseada. El poder ha sido distribuido entre el Partido Comunista y el Congreso Nepalí que han dilapidado el capital político adquirido en la lucha contra la monarquía, todo lo cual estuvo en el germen de las protestas que se iniciaron el 8 de septiembre y que condujeron a la renuncia del primer ministro. Sharma Oli, al costo de más de 50 muertos, casi todos jóvenes, y pérdidas financieras que podrían ascender a unos 21.300 millones de dólares, casi la mitad del PIB del país.

Según el periodista y escritor srilankés residente en Hong Kong Nury Vittachi, lo cierto es que Estados Unidos gastó recientemente más de un millón de dólares para capacitar periodistas que acusaran al gobierno de corrupción, así mismo, para capacitar jóvenes de la llamada generación Z en activismo político. Todo ello, como respuesta a la decisión del gobierno donde manifestara su voluntad de establecer un modelo independiente de internet, de similar forma a como lo ha hecho China.

La inestabilidad en Nepal afecta de forma opuesta a sus poderosos vecinos China e India. Una primer mirada apunta a que el gran ganador es India toda vez que la primera ministra interina, Sushila Karki, nombrada tras la renuncia de Oli pertenece a la élite que se formó en India, además dos de los tres ministros interinos que se han elegido para gobernar Nepal hasta las elecciones, son próximos a los intereses indios. Por el contrario, China que fortaleció las relaciones con la nueva república del Himalaya tras el fin de la monarquía y que recientemente había firmado importantes acuerdos de cooperación con el primer ministro Oli, ha visto mermada su influencia en el país vecino. Una de las instituciones incendiadas por la furia de los manifestantes fue la sede de la Nueva Ruta de la Seda en Katmandú.

Por su parte, la embajada de Estados Unidos expresó “estar satisfecha por el vuelco político de Nepal”, aunque confía en estarlo aún más tras las elecciones previstas para dentro de seis meses.

Más allá de que algunas de estas protestas tienen su origen en justas demandas del movimiento social en contra de la crisis económica, la corrupción y el nepotismo, es necesario alertar que aun cuando no todas tienen su origen en la voluntad desestabilizadora de Estados Unidos y Europa en la región, es evidente que Occidente está pendiente de los acontecimientos a fin de introducirse en el corazón y el cerebro de estos para conducirlas hacia objetivos geopolíticos que nada tienen que ver con las demandas populares.

Cualquier persona de buena voluntad tiene el derecho a suponer que todos estos hechos son casuales y que no tiene validez enlazarlos como parte de una acción imperial desequilibrante, pero como dice un dicho popular atribuido a Miguel de Cervantes: “Las brujas no existen, pero de que vuelan…vuelan”

sergioro07.blogspot.com

Te invito a seguir mi canal en YouTube
www.youtube.com/@SoySergioRodriguezGelfenstein 

jueves, 18 de septiembre de 2025

La confrontación estratégica en Asia (I)

 

Aunque parezca un lugar común, vale recordar para efectos de este análisis la profecía del geopolítico inglés Halford John MacKinder que a comienzos del siglo XIX afirmó que "quien domine Asia Central, dominará Eurasia y quien domine Eurasia, dominará el mundo". Sus puntos de vista esbozados en la “Teoría del Heartland”. establece que el control del vasto corazón continental de Eurasia, que incluye Asia Central, Rusia Central y Siberia, otorgaría una posición estratégica para dominar el resto de Eurasia y, por extensión, el mundo.

Más allá de la veracidad de tal teoría, lo cierto es que la nueva configuración del poder mundial que se ha estado verificando en los últimos años, se ha ido haciendo patente en el gran espacio euroasiático. En esta amplia extensión geográfica se manifiestan dos características, una política y otra geográfica que trastorna con profundidad inusual la geopolítica global. La primera es que se está hablando de una región donde no hay presencia hegemónica de Estados Unidos ni de Europa, sobre todo desde la derrota y huida de Estados Unidos y la OTAN en Afganistán en agosto de 2021.

La segunda es que el territorio en cuestión es una gran masa terrestre que aun teniendo costas tanto al norte como al sur, el eje fundamental de la misma se encuentra muy alejada de los mares. En esa medida la configuración del poder bélico mundial que se ha estructurado desde hace al menos cinco siglos a partir de la primacía naval ha quedado sin efecto, obligando a realizar profundas adecuaciones doctrinarias, sobre todo en términos militares.


En primera instancia, China y Rusia han ido configurando una red de organizaciones y estructuras a las que se han ido incorporando paulatinamente otras naciones, algunas de ellas, muy poderosas e importantes en la dinámica regional y global hasta crear una telaraña de instituciones de diversa índole: económicas, financieras, de cooperación y de seguridad que van dando vida a una nuevo ordenamiento de la región y por ende del mundo. A ello, se le suma una enorme cantidad de recursos destinados a generar mecanismos de integración reales y efectivos y que se patentizan en carreteras, vías férreas, represas para generar energía hidráulica y una utilización óptima de las aguas, construcción de puertos y aeropuertos y hasta mecanismos de integración digital que están evidentemente beneficiando a los países participantes.

miércoles, 27 de agosto de 2025

Desnudando al The New York Times


Hace muchos años opté por no leer ni escuchar los medios de comunicación del enemigo. Durante el golpe de Estado contra el Comandante Chávez en abril de 2002 estaba fuera de Venezuela y desde la distancia, pude percibir la manera como las transnacionales de la comunicación “informaron” sobre el hecho. Tomé conciencia de que, lejos de informar, en realidad son aparatos de desinformación y guerra sicológica orientados a sostener el poder y el dominio imperial.

Nunca más los he consultado, salvo cuando debo recurrir a ellos para argumentar una mentira o una información falsa. No los he necesitado para estar bien enterado y sobre todo instruido acerca de la realidad. Respeto a aquellos que dicen que deben leerlos para saber “como piensa el enemigo”. Creo que hay otras formas de hacerlo. Muchos de los que logran “saber como piensa el enemigo” se transforman en propagandistas ciegos del él cuando replican esa misma información sin hacer un análisis crítico.

Ahora, quise saber como informa el New York Times (NYT) sobre el nuevo episodio de guerra sicológica imperial contra Venezuela. Este medio que trasunta de liberal y que por estar cerca del partido demócrata de Estados Unidos tiene contradicciones con la actual administración, no pasa de ser una de las principales herramientas de desinformación del despotismo imperial y ha sido desde siempre, un poderoso instrumento en manos del enemigo para enfrentar a Venezuela. Su manejo de la información trasluce la intención de utilizar elementos de la situación internacional para atacar a Trump y su ejecutoria a partir de una mirada interna de la política.


En estos días, el NYT ha publicado dos artículos sobre el asunto de los barcos en el Caribe. El primero de ellos, el 22 de agosto firmado por los periodistas
Charlie Savage, Helene Cooper y Eric Schmitt, pontifican desde Washington un análisis sobre Venezuela y la situación de los barcos bajo el título en forma interrogativa: “¿El gobierno de Trump se está preparando para una confrontación militar con Venezuela?”.

El escrito comienza reconociendo que es el gobierno de Estados Unidos el que “está intensificando las tensiones con Venezuela y su presidente, Nicolás Maduro” con el aparente objetivo de crear “condiciones que podrían desencadenar un enfrentamiento militar”. Para hacer esta afirmación, argumentan la “acumulación importante de fuerzas navales estadounidenses”, sin presentar ninguna prueba de ello. Se hacen eco de la agencia británica Reuters que es la que ha echado a correr esta noticia. Al no presentar pruebas mientras dan a conocer una operación bélica terrorista, ocultan la “otra operación”, la de carácter sicológico, también terrorista que se ha propuesto mantener a Venezuela y a toda América Latina en vilo desde hace más de una semana.

jueves, 21 de agosto de 2025

Alaska, algunos acuerdos y muchas señales

 


La reciente reunión entre los presidentes de Rusia y Estados Unidos en Alaska tiene connotaciones que superan las relaciones bilaterales y se adentran en una perspectiva de interés global. Vale decir para comenzar este análisis que el solo hecho de que los mandatarios de las dos principales potencias nucleares se reúnan cara a cara para dirimir diferencias, encontrar puntos en común y buscar solución a los conflictos, transmite cierto sosiego a nuestro atribulado planeta.

Es menester recordar que no estamos en la guerra fría cuando en el marco de un sistema internacional bipolar, las victorias de uno significaban derrotas del otro y viceversa. De ahí que el hecho de retomar el diálogo y la negociación como métodos de tramitación de las controversias, debe ser saludado y aplaudido.


Previo al encuentro propiamente tal de los presidentes, hubo una serie de asuntos de carácter simbólico que fueron creando una atmósfera positiva para este. En primer lugar, la decisión del presidente Putin de hacer una escala en la ciudad de Magadán en el extremo oriente ruso para rendir homenaje a los “Héroes de Alsibe” (Alaska-Siberia), pilotos soviéticos y estadounidenses que cooperaron durante la 2da. Guerra Mundial, enviaba una señal amistosa horas antes de la reunión. Putin depositó una ofrenda floral en el monumento a la cooperación de los dos países para enfrentar el expansionismo japonés en el Pacífico y el Asia Oriental durante la conflagración de mediados del siglo XX.

Putin voló 11 horas y atravesó 8 husos horarios para llegar a Magadán y estuvo listo para llegar a Anchorage -ciudad de Alaska donde se desarrollaría la reunión- casi simultáneamente con Trump. Ya estaba más cerca. Magadán y Anchorage están a cuatro horas de vuelo. Trump también hizo lo suyo. Voló 8 horas desde Washington y, como anfitrión, llegó un poco más temprano que su invitado. Sin que fuera necesario, ordenó a su protocolo desplegar una alfombra roja, símbolo de majestuosidad y también sin que el ceremonial lo indicara, esperó a su colega ruso en la propia loza del aeropuerto. Se había creado un ambiente de confianza y armonía que contrastaba con la tirantez y el espíritu confrontacional del pasado reciente.

domingo, 17 de agosto de 2025

A 80 años de la liberación de la República Popular Democrática de Corea (RPDC)

  


En 1905 Japón invadió Corea y en 1910 anexó sus territorios por la fuerza, poniendo fin a la dinastía Yi. Japón utilizó a Corea como proveedora de alimentos y fuente de mano de obra barata. El “tratado” de anexión, en realidad una humillante imposición, en su artículo 1 establecía que: “Su Majestad el Emperador de Corea concede completa y definitivamente toda su soberanía sobre todo el territorio coreano a Su Majestad el Emperador de Japón”.

Los empresarios japoneses se instalaron en la península, en particular en el norte y crearon condiciones que le facilitaran la extracción de su riqueza. Vale decir que el país tenía grandes reservas de metales no ferrosos, oro, plata, cobre y carbón, y también era un importante productor de madera, alimentos y ganado. Eso permitió que durante estos años, el norte del país se desarrollara industrialmente a fin de servir para los afanes guerreristas y expansionistas nipones.

La ocupación japonesa oprimió al pueblo coreano impidiéndole usar su lengua propia e incluso estableciendo la obligatoriedad de introducir los nombres y apellidos de la forma usada en Japón. Dos millones de ciudadanos coreanos fueron obligados a trasladarse a Corea, la mayoría de ellos para realizar trabajos forzados. Así mismo, los japoneses cometieron innumerables crímenes de guerra. Los pobladores que se negaron a acogerse a la administración nipona o que proporcionaron ayuda a los resistentes, eran cruelmente castigados, a menudo con la ejecución inmediata, violaciones, trabajos forzados, el saqueo, o la muerte por hambre.

Según archivos desclasificados, Japón experimentó las primeras armas biológicas en varios países asiáticos, incluyendo Corea a través del Escuadrón 731, una instalación secreta de experimentación médica con seres humanos vivos. Por otro lado, se calcula que hasta 200 mil mujeres​ asiáticas, fueron obligadas a prostituirse. Apenas en 2005, sesenta años después del final de la guerra, la monarquía y el gobierno nipón pidieron perdón por “el daño y sufrimiento" causados por su país en Asia en tiempos de la II Guerra Mundial. Una disculpa tardía y tenue si se considera que los asesinos siguen recibiendo el reconocimiento de las autoridades que no dejan de reivindicar “su obra”. Se suele hablar de la barbarie nazi en Europa, pero la japonesa en Asia y el Pacífico no fue menor y en algunas casos, hasta la superó.

jueves, 7 de agosto de 2025

Discurso de orden en la Sesión Solemne de la Asamblea Nacional de Venezuela en conmemoración del bicentenario de la creación de Bolivia


Al contrario de lo que podría suponerse y lo que nos han enseñado, la historia no es una suma de fechas, de líderes y lugares. Esos hitos son solo instrumentos metodológicos usados por los académicos para ordenar su estudio. La historia es continua y permanente. Es verdad que nos reunimos para conmemorar aquellas fechas que señalan jalones en el devenir de la construcción de las sociedades y los Estados. Pero si creyéramos que son solo algunos héroes los que deben ocupar un lugar en la historia, estaríamos negando el papel protagónico de los pueblos como principales hacedores de esta.

Nunca en los últimos 200 años, los pueblos han dejado de luchar, nunca en 200 años el pueblo boliviano ha dejado de luchar y si nos reunimos hoy aquí es porque queremos rendir merecido homenaje al pueblo boliviano en su larga lucha por la independencia y la libertad cuando se cumplen 200 años de creada la república. Especial realce tiene para nosotros, venezolanos y venezolanas esta efeméride, sabiendo que los dos más grandes hombres nacidos en esta tierra tuvieron un lugar privilegiado en este hecho histórico que es motivo de orgullo y esplendor para la venezolanidad.

La batalla de Ayacucho marcó el fin del imperio español en América del Sur, pero el pensamiento del Libertador volaba mucho más lejos. En su mirada, aún quedaban tareas por cumplir. Así se lo hace saber al Congreso Constituyente del Perú en la sesión solemne del 10 de febrero de 1824, al conmemorarse el primer aniversario de su dictadura constitucional. Tras informar de su gestión a los representantes del pueblo y dejar instalado formalmente el Congreso de la república, informa que sus responsabilidades ahora estaban en rendir el Callao y contribuir a la libertad del Alto Perú después de lo cual regresaría a Colombia a informar a los diputados de su país acerca del cumplimiento de su misión en el Perú, su independencia y la gloria del Ejército Libertador.

El gran estadista que era, incluso en las más difíciles condiciones de la guerra, no abandonaba sus responsabilidades políticas y económicas y sobre todo las internacionales. Pero ahora, imbuido de la necesidad de construir la gran nación de naciones que había soñado, comprendió que el esfuerzo principal debía ponerse en la diplomacia.